
MAÑANA VIERNES 10 DE JULIO ENTRE LAS 13.00 Y 15.00 HORAS,
VENTA DE CHORIPANES.
LUGAR: ENTRADA DE LA ESCUELA
VALOR: 300
EL LIQUIDO LO PONE CADA CUAL...
El motivo de la presente es invitarte y citarte para participar en el Estudio de Alumnos procedentes de Regiones que se encuentra realizando el Área de Beneficios y Asistencia Estudiantil de la Dirección de Apoyo al Estudiante dependientes de la Vicerrectoría de Gestión y Desarrollo Estudiantil de nuestra Universidad. Este estudio se aplica a los alumnos de todas las regiones del país que estudian en la Usach y tiene como objetivo principal conocer en que situación integral se encuentran ustedes y en base a esto evaluar y aplicar redes de apoyo que les ayude y faciliten su permanencia en la Universidad.
Por lo tanto te invito a concurrir a Bienestar Estudiantil (pabellón B –costado nororiente del Registro Curricular de la Facultad de Ingeniería ) en horario de 10:00 a 12:30 y de 14:30 a 17:00 horas para participar en este estudio y solicitar hora para entrevista con Asistente Social señora Marta Valdivia Encargada de este Estudio ,igualmente puedes solicitar la hora para la entrevista llamando al IP 7183546 a la secretaria señorita Myriam Norambuena en horario de 9:30 a 12:30 y de 14:30 a 17:30 horas.
Te saluda cordialmente y agradece tu valiosa participación.
Marta Valdivia Guerra.
Asistente Social
Área de Beneficios y Asistencia Estudiantil
Dirección de Apoyo al Estudiante
Vicerrectoría de Gestión y Desarrollo Estudiantil.
Señores:
Centros de Estudiantes
PRESENTE
Estimados amigos:
A través de la presente junto con saludarlos, solicitamos a ustedes dar a conocer la siguiente información:
“A partir del segundo semestre 2009, se implementará una nueva tecnología en el sistema de registro de huella digital, que se utiliza en el Casino Central para confirmar los beneficios de becas de alimentación USACH..
Por tanto, a partir del día martes 07 de julio y hasta el jueves 09 de julio, se instalará en Casino Central personal de la Empresa SEGIC para registrar nuevamente las huellas digitales de los estudiantes que tienen Becas de Almuerzo.
Quedarán exceptuados de este proceso de registro de huella aquellos estudiantes que tienen programas especiales de almuerzo por tres días, ya que este beneficio se entrega en forma semestral.
El nuevo sistema de registro de huella estará vigente a partir del primer día de clases del segundo semestre (10 de agosto), por lo que se solicita en forma urgente avisar a todos los estudiantes que tienen beneficio de almuerzo USACH, que se acerquen a enrolar su huella para no tener problemas al comienzo de semestre, ya que el registro de huella anterior quedará nulo y podrían tener problemas para recibir el beneficio.
Agradeciendo vuestra atención y esperando vuestra cooperación, los saludamos muy cordialmente,
"Ya casi llegando al último tercio del año, el cine local da pruebas de supervivencia y al parecer vienen justo desde puntos algo excéntricos a los que nos tiene acostumbrados. Porque “Play”, hubiese que partir por algún lado, cabría decir que se inserta en nuestro creciente mercado cinematográfico de un modo extraño, en parte por que el mismo filme se encarga de desmarcarse de los referentes locales (tanto a nivel de imaginarios como de formas narrativas) y en parte por que se inserta cómodamente en una jungla de referentes que deja de tener filiaciones concretas asociadas a lugares específicos. Más bien asume los elementos de esta cultura visual-globalizada para, desde ahí, desde ese mundo de imágenes, hacer referencia a las cartografías personales con las que nos asociamos a los lugares específicos. “Play” , en ese sentido (y en palabras de su directora, como se podrá leer en la entrevista que acompaña a este artículo) sí es un retrato de Santiago, pero un retrato donde los espacios objetivos tienden a confundirse con los subjetivos: una topografía emocional donde los ejes de los objetos mirados, tienden a confundirse con quienes miran, dónde la imposibilidad del encuentro de una ciudad dividida internamente por clases sociales, hace posible imaginar pequeñas historias de cruces posibles con personajes eclipsados por sus propios sueños. Todos los personajes del filme, asumen el juego [1] como estrategia de supervivencia en un mundo que les exige ser algo. Tenemos, entonces, un primer rastro contundente del filme: ahí donde muchos filmes locales buscan establecer marcas de una identidad, intentando filmar los tópicos (el pobre, el rico, el marginal, el loco), Scherson asume la pregunta desde un excedente, quedándose con los rastros, la parte sobrante. Robándole a Pablo Corro una idea, es la imagen que vemos al final de la película de un Santiago-sur poniente y no la imagen de Plaza Italia, es decir, un Santiago no filmado, la que pareciera develarnos Scherson, una ciudad algo esperpéntica llena de rostros anónimos que parecieran estar jugando a quién sabe que juego incomprensible (es la pregunta, de algún modo, por esos rostros del metro, de una micro nocturna, de quienes pasan la tarde en el parque forestal); la imagen de una ciudad que se opaca a sí misma, pero que al acercarnos sólo un poco empieza a aparecérsenos en una gama colorida tan encantadora (por bizarra) cómo triste (por concreta, por eclipsada). Tristán es un buen ejemplo de esto: un personaje que es capaz de hacer magia por amor, y a su vez de trabajar en una empresa constructora sin saber por qué ni para qué. Es un personaje desfasado, dislocado, cuyo rostro ya nos ha contado parte de su historia. Cristina, a su vez, es un personaje extraño. Una enfermera mapuche (sin duda, el motor de la historia) cuyo arribismo, muchísimo más profundo que sólo material, se mezcla con sus sueños y sus deseos, pero también con su propia impotencia. El mago chanta , la madre ciega , el basurero abacanado , todos necesitan crearse un personaje para sobrevivir en el artificio social. “Play” filma estas superficies y las desborda, haciendo de ellas marcas excesivas, superficiales de un fondo que no podemos abarcar.
Estas marcas excesivas, son también visibles en elementos propios de la narrativa de la película. Cabría decir acá que se ve en ella una clara intención por remarcar ciertos elementos, ciertos detalles que afloran en la superficie del entramado audiovisual como el constante desmarque realista del sonido (con sonidos reverberados, o que gatillan puntos de unión impensados entre una imagen y otra) el uso de la música (siempre llenando la superficie de la imagen, dándole un tono irreal, ligero), un guión lleno de pistas falsas (abriendo historias que son retomadas desde otros lugares, o simplemente dejándolas abiertas), la constante aparición de la paradoja para solucionar situaciones (seguimientos triples, peleas absurdas) y un tono general de lo que podríamos llamar una narrativa desfasada, dónde el narrador (y la cámara) siempre llegan antes o después del evento, para establecer un nuevo centro de atención en los gestos, en las texturas, o en alguna talla propuesta por el director y/o los personajes. Esto último no es menor. La clave-humor de Scherson es la llave de entrada a un mundo que se mueve según extrañas lógicas; un recurso de distanciamiento que nos permite estar situados siempre en un punto intermedio entre la identificación con los personajes y la mirada cómplice que los observa, el narrador. Esta interferencia nos hace ver otro punto crucial que enmarca todos los anteriores y que dice relación con la clave irónica de la película. “Play” parte de un principio autónomo y ficcional de obra. Es una obra que tiende a crear un mundo cerrado pero que se permite comentarios de corte social siempre dentro de los límites en los cuáles se ha propuesto el juego. Sus límites dan cuenta de un espacio externo social al que se hace mención o, más bien, al cual se habla, dejando las huellas de un pesimismo con respecto a él. El polo pesimista (una pérdida utópica del mundo) contrasta con su otro polo, el de una clara vocación leve, asumiendo la ficción narrativa, las claves del melodrama, la estructura aristotélica dejando al espectador moverse en una situación placentera con respecto a la obra pero a su vez estableciendo interferencias irónicas que permiten un diálogo en distintos niveles a la vez, y muchos de ellos referidos al propio cine. Un mundo poblado de imágenes da espacio a que todo se transforme en imágenes y, por ende, a que todo pase a ser como en el cine. La puesta en abismo del filme da cuenta del juego de miradas y objetos mirados que tienden a confundirse y a reflejarse hasta el infinito, ese espejo desfasado que sería el cine, se multiplica en un sistema de proyecciones que se mantienen como mundos casi sin tocarse, transformándose en objetos deseados pero no alcanzables. Las imágenes se transforman de intrusas a constituyentes del imaginario confundiéndose a ratos todo con un videojuego de pelea o un juego en tercera persona de computador , con consecuencias decidoras al respecto del espacio arquitectónico-escenográfico. La vocación colorida da cuenta de un espacio que, nuevamente, establece un juego de apariencias, de objetos constatables pero desbordados en su carácter de falsedad. Diríamos, más bien, que este juego con lo falso constituye el eje central del filme y sin duda una de sus potencias . El juego de “Play” es lograr filmar desdiciendo, insertándose en el mapa actual del cine local tramposamente para un espectador (o un crítico) descuidado.
"Play" le habla a espectadores insertos en esta cultura global-visual y lleva detrás de sí esa carga cultural. Al verla da la impresión que su narrativa, dadas sus citas y referentes (del cine al cómic, de las artes visuales a la música pop), sus tópicos (la identidad urbana en una ciudad encapsulada), y sus recursos audio-visuales sólo podrían tener cabida en un hoy y en un aquí. “Play” también destaca por algo en lo que hemos querido ser enfáticos en este medio: claridad de recursos e ideas que los sustentan, asumiendo el cine como un medio para expresar y no sólo para contar historias con plots en sus lugares correctos. Scherson anota un punto para el cine local, estableciendo nuevos desafíos para pensarlo."
*La crítica es de Ivan Pinto y está disponible en "La Fuga", revista de Cine digital.
Fuente directa : http://www.lafuga.cl/play/167
* Una aclaración, la semana pasada hubo de cambio de pelicula, como notaron las personas que fueron a ver la cinta. Finalmente vimos "Man from earth" en vez de "Inland Empire". Esto lo hicimos porque "Inland Empire" es una pelicula un tanto larga y hermética (poco digerible).
El estreno de The Darjeeling Limited viene a instalar un humilde debate sobre el uso de las herramientas y la evolución de un director que pareció haber concentrado toda su imaginería en The Life Aquatic with Steve Zissou, su anterior largometraje, pero para sumergirnos en la discusión es bueno recordar que, el nativo de Texas, llegó como una gran promesa del cine norteamericano. Un director destinado a diversificar los escenarios del cine desde su propia (hiper)realidad.
Lo que hace perfectamente identificable el cine de Wes Anderson es que es un autor con un lenguaje visual y narrativo cerrado, único. Todo sigue una lógica Andersoniana reconocible. Como un manual, va reciclando artefactos y lugares comunes que explota con un talento aprobado. Las constantes de una familia disgregada, compromisos y responsabilidades que las figuras paterna y materna no desean asumir, el excesivo detalle de los elementos en su cinematografía, la obsesión por los objetos (desde un vaso, nota y zapatos, hasta las maletas Louis Vuitton en The Darjeeling Limited ). Unido a dejavús de actores, Wes Anderson pisa terreno conocido con sus protagonistas y secundarios. Los actores son la gran familia del tejano y, sus personajes, una fauna en la que cada uno tiene un sello distintivo. No es casualidad que ‘extras’ iraníes o latinoamericanos tiendan a confundirse en un desfile de outsiders en las cinco películas de este singular director. En el mundo de Wes, todos son freaks o desadaptados o no estaríamos hablando de uno de sus trabajos.
Y es esa condición de reutilizar los recursos, sacar partido de sus freaks y de las conductas infantiles de los adultos y, asimismo, del comportamiento maduro de los niños en sus películas (dialéctica señalada por Manuel Yánez en Miradas ), que hacen de la filmografía de Anderson un reflejo personal sobre los afectos y los seres humanos, quizás el principal motor que mueve su trabajo, cuyo eje es la búsqueda infatigable. Las situaciones irrisorias y, a veces hasta ridículas, cambian en las formas, sin embargo el fondo es el mismo. Jugando con sus propias reglas, Anderson va construyendo historias y retratos de los efectos del cariño no correspondido. Todo en distintas formas, diferentes películas, familias y parejas. Su sello original se proyecta en la naturaleza de sus personajes a través de los gestos, la incomunicación y las reacciones exageradas (marca de la casa). Esta visión particular de los seres humanos se puede comprobar desde el primer largometraje, en el que se percibe la semilla de una esencia que no variará a lo largo de su filmografía. Mientras en Bottle Rocket los ladrones insisten en la persecución de robos frustrados, tratando de encontrar un sentido a sus torpes vidas; en Rushmore, Max Fischer (Jason Schwartzman), es un estudiante tirado a profesional del teatro que busca obsesivamente refugio en una profesora que no lo podrá ver con otros ojos. Lo mismo ocurre con Bill Murray, quien interpreta a un padre de familia que no se identifica con sus hijos y también desea con desesperación a la mujer de Fischer. Ambos competirán en una lucha infantil por el corazón de la docente.
Esas conductas absurdas para conseguir el amor de la profesora, las seguiremos viendo en The Royal Tenenbaums con el padre que anhela volver a su esposa y recuperar el tiempo perdido con sus hijos. En The Life Aquatic with Steve Zissou, con Murray nuevamente de protagonista, el científico homónimo persigue a un tiburón para encontrar lo que perdió de un mordisco: su vida, su profesión, socio, esposa e hijo incluido. La historia se repite en The Darjeeling Limited con los tres hermanos queriendo reestablecer sus lazos familiares perdidos a través de un viaje espiritual hilarante. Si existe un concepto en común que los trabajos de Anderson poseen, éste sería ‘la búsqueda del afecto y el amor’.
Con un cortometraje como prólogo, también una constante en los créditos de sus filmes anteriores (sobre todo en Rushmore y The Royal Tenenbaums), The Darjeeling Limited se para ante casi 15 minutos previos que relatan la presentación de uno de los tres hermanos (Jason Schwartzman). Una vez más, somos testigos de los aspectos formales de Anderson. En Hotel Chevalier (nombre del corto), los encuadres y tomas de primeros planos de los objetos son esenciales. Travellings cortos y precisos, para nada mareantes y esa forma de mover la cámara, ya delatan un talento sincronizado. La música desde los artefactos como el i-pod y los colores explotados en una tendencia pop (obra de Robert D Yeoman, el director de fotografía que lo acompaña desde Bottle Rocket) nos avisan que sigue en plena forma y que es fiel a su manera de contarnos lo que está por venir. ¿Estamos ante una perfección del estilo o es la comodidad de un autor que no se agota?. Es la duda inevitable ante los directores que crean un mundo propio (Tim Burton) y que generan fidelidad a toda prueba o reticencias suspicaces por la continuación de sus manías y obsesiones. Hotel Chevalier es una declaración de estilo. No. Hotel Chevalier es una declaración de principios que continuarán más tarde en la película.
Por lo escrito anteriormente, ¿qué podemos esperar de esta nueva fuga del autor de Rushmore?. Nada más que humor y nostalgia ‘a la Andersoniana’. La plena seguridad de encontrarnos, otra vez, con Max Fischer, Richie Tenenbaum y Anjelica Huston en cualquier rol de matriarca que cumple a las mil maravillas. Ser testigos de las situaciones extrañas y acompañar a los perdedores cándidos que viajan en un tren por la India. Tal vez nada nuevo bajo el sol, pero decir eso sobre The Darjeeling Limited sería demasiado mezquino con un autor que aún puede ser interesante siendo fiel a su lenguaje.
A modo de road-movie y en el tren como dispositivo de narración, la película no pretende más que dejar lo pretencioso de ‘La vida acuática de Steve Zissou’ y rodar a pulso honesto la búsqueda infatigable de Francis, Jack y Peter; los tres hermanos de Viaje a Darjeeling. Es, quizás, en esa vuelta a la sencillez de Bottle Rocket -no así a la primera etapa de concentración de sus artefactos y estilo, pues ya está más que afinado a la fecha-, que Wes Anderson se encuentra cómodo y lo percibimos con una naturalidad y cercanía que ya se podía sentir en sus películas anteriores, sin embargo, no con la claridad de este itinerario espiritual fracasado . The Darjeeling Limited es, además de un viaje, una gran muestra de respeto por la cultura del alimento para el alma. Anderson es generoso con el Oriente y los extranjeros. La ridiculización no existe, salvo para los que creen en el manual de la sanación interna, tal cual occidente, que está íntegramente interpretado por Francis Whitman (Owen Wilson). Es en la India, como en cualquier lugar del mundo pudo ser, que los hermanos salen victoriosos en su búsqueda por estrechar la familia y Wes Anderson invicto con un largometraje, no colosal por la exposición evidente de su lenguaje, estilo y narración, sino por lo moderado de sus tics en una historia consecuente y quitada de bulla, pero rodada con amor. "
La crítica es de Natalia Cid y está disponible en "La Fuga", revista de Cine digital.
Fuente directa : http://www.lafuga.cl/the-darjeeling-limited/109